1. ¿Cómo se puede iniciar en la actividad?
El cicloturismo es una actividad deportiva, recreativa y no competitiva que puede practicarse en grupo o en solitario. Pedaleando solo se puede disfrutar de los lugares y de momentos de introspección, interesantes para muchos. Algunos lo hacen profesionalmente brindando un servicio que simplifica el esfuerzo y permite acceder a lugares que de otra forma serían inalcanzables. Nosotros ofrecemos opciones en las que predominan la aventura y el desafío de acceder a regiones geográficas en donde aparte de la belleza existen obstáculos a vencer. Coordinando y administrando los esfuerzos de una forma correcta, permitimos que los participantes regresen a su casa con el sentimiento de realización de haber concretado "la gran aventura", en armonía con la naturaleza y sin sobre-esfuerzos. Para participar no hace falta tener experiencia en otros viajes. Con un buen estado físico y una actitud mental positiva, es suficiente.
2. ¿Cómo puedo entrenar un viaje en bicicleta?
Un entrenamiento para ser 100% eficiente debería ser personalizado y estar armado en base a la experiencia, objetivos y condiciones del ciclista. Es fundamental la capacidad aeróbica y resistencia, que no es necesario que se trabajen exclusivamente sobre la bicicleta. Si las etapas de pedaleo serán sobre una distancia de 100 km se recomienda una o dos veces por semana, pedalear sobre una distancia cercana a los 100km. Es aconsejable cubrir la distancia con un mínimo de pausas o ninguna, ya que durante la travesía se realizan varias paradas y de esta forma nos podremos sentir aliviados. Se puede variar con otra actividad aeróbica (natación, trote, spinning), y pedalear sobre una distancia menor, a mayor intensidad, realizando cambios de ritmo. Es bueno entrenar en circuitos que tengan desniveles y cuestas; de no ser posible, es recomendable utilizar las máquinas del gimnasio como recurso para simular el esfuerzo de una trepada. En todos los casos: le recomendamos a la gente, que nos cuente qué base física tiene y como se entrena habitualmente, para así poder aconsejarla.
3. ¿Cómo son las jornadas de pedaleo en una travesía?
Están programadas para que gente con buena condición física, lejos de tener la preparación de un deportista competitivo, pueda realizarlas sin dificultad. La motivación y la integración al grupo son factores condicionantes para el rendimiento. El guía establece velocidades mínima y máxima, que puedan resultar confortables para todos. Esto es fundamental en los viajes que se hacen en la altura donde existe riesgo de apunamiento. En el llano, sería de 17 a 25 km/h. En las travesías en montaña, se contempla la posibilidad que en tramos de empinadas cuestas, los ciclistas caminen. Luego del desayuno se pedalea hasta la hora del almuerzo (aprox. 4 hs), con paradas que permitirán apreciar el paisaje y reagruparse, en el caso que se produzcan distanciamiento en el pelotón. Para almorzar se utiliza generalmente 1 hora. Por la tarde se pedalea con la misma metodología que a la mañana. En las paradas se brinda: agua, jugos, bebidas calientes y alimentos energizantes (barras energéticas, frutas, golosinas). Los participantes tendrán la opción de subirse al vehículo de apoyo.
4. ¿Qué bicicleta necesito?
Dependiendo de la travesía, se podrá utilizar una bicicleta de mountain bike, híbrida (rodado 27 o 28) o rutera. Es fundamental que tenga cambios y esté en perfectas condiciones mecánicas: se recomienda un riguroso service previo. También es fundamental que resulte confortable y que el ciclista ya haya pasado varias horas sobre la misma. Jamás probar de hacerle cambios o innovaciones sin amplio margen de tiempo, antes de la travesía. No hace falta que sea una bici de competición ni que tenga amortiguación, incluso se recomienda no usar amortiguaciones baratas y sin regule: es preferible no tenerla. Una bicicleta de acero, ya probada y adaptada al ciclista, será suficiente. Se recomienda consultar sobre la superficie en la que se va a rodar ya que puede ser muy conveniente y menos esforzado, utilizar cubiertas adecuadas para el terreno.
5. ¿Quiénes pueden participar?
No se puede establecer una edad ideal. Hemos tenido participantes, varones y mujeres, desde 13 a 70 años. Dependiendo de la travesía en la que participen, exigimos controles médicos y estudios específicos, fundamentalmente en las de alta montaña. Por lo general el promedio de edad oscila los 50 años.
6. Pedaleando en la altura
Por encima de los 2000 msnm se puede sentir la falta de oxígeno y experimentar un estado que habitualmente se denomina apunamiento o soroche. Si tenemos pensado seguir ascendiendo y no tenemos experiencia en la altura se recomienda hacerlo lentamente y darle tiempo al organismo para que se vaya adaptando. En nuestro caso tenemos armadas las etapas de pedaleo de modo que los ciclistas se adapten correctamente y no sufran malestares. Previo al ascenso es bueno asesorase con un médico, realizar un hemograma, para comprobar que no se sufre anemia y un electrocardiograma.
7. ¿Qué tendría que llevar en la bicicleta?
Si bien el equipo dependerá de la geografía y clima por donde se pedalee, sugerimos llevar lo indispensable y no más que eso. Hemos cruzado cicloturistas que salían por una semana con equipajes más grandes que los nuestros que llevábamos meses viajando. La clave es armar inteligentemente nuestras alforjas o trailer de manera que no sea imposible de arrastar en una subida pero no tan liviano como para que nos encontremos en circunstancias o lugares donde no tengamos "eso" que era indispensable. Un factor fundamental es el agua: acarrear lo necesario, ya que es lo más pesado, averiguar si en la jornada vamos a poder reaprovicionarnos de la misma. Lo mismo vale para los alimentos. Salvo que estemos en lugares muy inhóspitos, no hay que acarrear de más y son aconsejables los deshidratados a las latas. Si estamos en lugares poblados, comprar lo imprescindible para la jornada.
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